La IX edición del Sevilla Festival de Cine Europeo ha exhibido largometrajes que han tomado lo sobrenatural y la
visión apocalíptica del final de los tiempos para sumergirnos en argumentos que
conjugan diálogos y trabajos técnicos con metáforas que, en ocasiones, invitan
a la reflexión. Es el caso de ‘Fin’, el estreno en el largometraje de Jorge Torregrosa, una historia de “un grupo de amigos que se reúnen después de
quince años sin verse para pasar un fin de semana en la montaña. Tras la
jovialidad del encuentro, un oscuro secreto del pasado los une. Cuando un
extraño incidente provoca que se queden aislados y tengan que salir a por
ayuda, se darán cuenta de que nada a su alrededor es como antes. Un nuevo orden
impone en la naturaleza. Una gran revelación está por llegar”. Con una
excelente campaña de marketing y una presentación más que seductora, la cinta
española no logra sin embargo inquietar al espectador salvo en determinadas
secuencias de acción rodadas hábilmente de manera certera, especialmente en las
que interviene el reino animal con la recreación de una estampida de cabras o
una persecución de perros. La falta de conexión entre los personajes quizás sea
el motivo de la falta de convicción de unos amigos que se enfrentan a lo desconocido,
a la incredulidad, al fin del mundo. Por separado, sobresalen las
interpretaciones de Clara Lago y Daniel Grao, y sale más que airoso el
debutante Andrés Velencoso. Frente a
ellos, Maribel Verdú aparece
correcta, incluso a veces desapercibida, y Carmen
Ruiz carece de fuerza, aunque se crece a lo largo de la película. Inexpresiva
se asoma Blanca Romero en su breve, y prescindible, actuación. Aún así, Torregrosa hace un buen ejercicio en la
dirección y añade pinceladas al discurso para que el público reflexione sobre
nuestro papel en la vida, la premura del tiempo y el valor de cuanto y quienes
nos rodean. “No somos tan importantes”…., ¿o sí?
Con
un formato completamente diferente, la rusa ‘Me too’ (Aleksei Balabanov) dejaba en el Festival de Cine Europeo el matiz cómico de varios
personajes que se enfrentan a la desaparición de la raza humana. “El mafioso Sanya, su alcoholizado colega
músico Oleg, su novia, y su anciano padre se embuten en un Jeep negro en la
búsqueda del ‘campanario de la felicidad’ que, se rumorea, está junto a una
central nuclear abandonada entre San Petersburgo y Uglic. Al alegre comando se
suma un quinto pasajero, una doctorada que, descubriendo que ‘no hay trabajo en
filosofía’, se ha reciclado a la profesión más vieja del mundo”. El tiempo
apremia y, ante la inminente llegada del fin del mundo, los últimos esfuerzos
se emplean en alcanzar la felicidad eterna. Una road movie con tintes absurdos e instantes verdaderamente cómicos
protagonizados por un grupo de personas sin rumbo en la vida que se van sumando
a un viaje hacia la suerte. No todos logran la felicidad y quienes no la
alcanzan están destinados a sucumbir desangelados en la vida real. Un matón, un
alcohólico, un músico y una filósofa prostituta son el gancho de este filme
que, sin ser extraordinario, agudiza en el espectador con su canalla y
surrealista aventura. En el secreto de su conquista radica también la música
del art-rocker Leonid Fedorov.
Y
apocalíptica es también la portuguesa ‘A última vez que vi Macau’, de Joäo
Pedro Rodríguez y Joäo Rui Guerra da Mata. “Candy
vive en Macau, donde reina en el escenario de un club nocturno con sus fieros
números. Cuando se encuentra en aprietos, llama a un amigo de Portugal para que
la auxilie. Pero cuando éste llega, Candy parece esfumarse en una complicada
trama criminal”. Saltando de plano en plano, la cinta desplaza el género
negro en el que aparentemente nos va a sumergir para navegar a la deriva con un
rodaje sin sentido que pretende ahondar en el día del Juicio Final con un
argumento surrealista. Juega con el documental a través de un protagonista que
narra la historia con un ritmo excesivamente lento y usando la técnica de la voz
en off, un recurso desacertado para el tipo de película que los directores
presentan al espectador, dejando en él un enfoque irracional y animal sobre el
destino del ser humano.
Muy buena entrada con análisis detallados de las películas mencionadas. Espero las próximas entregas, saludos
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