lunes, 30 de enero de 2012

Fusión creativa

Manuel Fernández (Valencia), diseñador de moda desde 1983, se formó en Barcelona junto a grandes profesionales del sector, hoy reconocidos y prestigiosos nombres del mundo del diseño nacional e internacional. Su pasión le permitió desarrollar una carrera imparable desde sus inicios. En la década de los 90, centró su trabajo en Madrid para idear una costura a medida para presentadoras y actrices de televisión, creando además una empresa de alquiler de vestuario. En 1998, realizó uno de sus últimos desfiles en la capital española. Para la ocasión confección un traje de novia que no le convenció, hasta que, con la ayuda de un amigo artista, lo pintó para obtener como resultado una obra original, exclusiva e interesante. Quizás en este instante se fraguó lo que más tarde se conocería como Fashion Art.


            Pronto, Manuel Fernández comenzó a presentar sus propuestas en la Semana de la Moda de Nueva York, convirtiéndose en uno de los diseñadores españoles con mayor proyección mundial. Durante los cinco años que estuvo residiendo en la ciudad americana gestó un proyecto único que permitía fusionar los mundos de la moda y el arte en un mismo espacio. Una propuesta que, al principio, no contó con el beneplácito de algunos pintores; maestros que, años más tarde, reconsideraron su decisión seducidos y conquistados por la visión de un resultado extraordinario.


            El valenciano consiguió crear un lenguaje único, confeccionando prendas que al mismo tiempo servían de lienzo para pintores que plasmaban sobre las texturas sus estilos, sus filosofías, sus pensamientos..., en definitiva, sus universos creativos. La primera exposición, realizada con la colaboración de artistas latinoamericanos, se celebró en el Museo de Bellas Artes de Argentina, logrando un inesperado y elevado número de visitantes. Entonces, Manuel Fernández comprendió la necesidad de sumar a su iniciativa a artistas locales de cada país, creando una muestra hasta el momento inexistente, Fashion Art.



            Una parte de la colección permanece en Panamá, donde se prepara una muestra permanente. El resto de los diseños viajan por todo el mundo para exhibir esta unión de dos formas de expresión, de los lenguajes que se dan la mano para alzar una prenda real de gran belleza plástica. Una manera de crear moda y, al mismo tiempo, una plataforma para dar a conocer el magnífico trabajo de multitud de artistas. La última parada de Fashion Arte ha sido en el Casino de la Exposición de Sevilla, donde permanece hasta el 3 de febrero, un espacio de gran belleza histórica y arquitectónica para acoger una propuesta fascinante, sugerente y admirable, con algunas de las obras mostradas en este Universo Inquieto, pertenecientes a pintores como Eduardo Úrculo (Santurce, Vizcaya), José Sanleón y Anzo (Valencia), Teruhiro Ando (Japón), Agustín Ibarrola (Basauri, Vizcaya), Matías Sánchez (Sevilla), Equipo Límite (Valencia), Lezlie Milson (Wisconsin, EE.UU.), Ricardo Cárdenas (Sevilla) o Abraham Lacalle (Almería), entre otros.



  
            E igual de plausible y elogiada ha sido la celebración del Personal Showroom celebrado en la tienda de moda Gloria Bendita de Sevilla, una iniciativa destinada a bloggers de moda sevillanos, que pudieron disfrutar durante una jornada de un excelente asesoramiento personalizado, además de tener la oportunidad de probarse creaciones de los diseñadores locales que participaban en el Showroom: Fernando Claro, Pablo Lanzarote, Cristina Cárdenas, Elena Cobo, Myho, Carmen Berdonces, Nuria Cobo y Gloria Bendita.

Imagen cedida por Pilar Bernal Maya 

Personal Showroom nace de la unión de un grupo de profesionales independientes que abordan varios aspectos de la moda, diseño, imagen, estilismo, personal shopper y estética. El objetivo es combinar conocimientos y experiencias, innovando en las técnicas, productos y procesos, estableciendo acuerdos y alternativas a la comercialización convencional para reactivar el mercado. Además, permite la alianza de la moda con una forma de difundir información que forma parte de la evolución de nuestra cultura en la comunicación.

martes, 10 de enero de 2012

Una pincelada de arte

La definición de arte recoge una extensa lista de concepciones, aunque todas permanecen unidas por la variedad de estilos y movimientos que los artistas expresan de diversas maneras y en distintos formatos. Cada pensamiento, cada manifestación, responde a formas de concebir la vida, el comportamiento, la belleza o las ideas, todas admirables por su valía e interpretación del mundo, ya sea interior o exterior. Y las salas se rinden a esa compleja sencillez artística para presentar propuestas tan personales como históricas, sugerentes, atrevidas y sorprendentes.
            CaixaForumMadrid, por ejemplo, ha acogido durante el último trimestre de 2011, y hasta el 15 de enero de 2012, Delacroix (1798-1863), una exposición organizada por la Obra Social 'la Caixa' y el Museo del Louvre sobre la magnífica trayectoria del pintor francés vinculada España. Más de 130 piezas procedentes de colecciones públicas y privadas de Europa y América que reconstruyen la obra y evolución del artista, desde sus inicios hasta la etapa final de su trabajo. Junto a los óleos de gran formato, se contemplan trabajos más desconocidos en bocetos, dibujos, acuarelas y grabados, pero que ofrecen en su conjunto un testimonio de la vida interior del artista, entregado a la expresión y a la fuerza de sus diferentes técnicas. La muestra se divide en varios ámbitos y temáticas: Delacroix y el modelo, Las ilustraciones de Fausto, El retrato y la influencia británica, El drama de Grecia, La gran decoración, Medea y San Sebastián, La soledad de Cristo, Series y variaciones y La caza de los leones: el poder del boceto. En cada una de las piezas de estas series, se observa la fascinación del artista por la luz y el color, la influencia de la literatura en sus obras, así como de la pintura inglesa, el romanticismo, la historia, el gusto por la decoración arquitectónica o la presencia de temas mitológicos y religiosos. Especialmente interesante es la cadena de los Recuerdos del viaje a Marruecos,  acuarelas que recogen la ruta que Delacroix realizó en 1832 por el norte de África en misión diplomática francesa acompañando al conde de Mornay en su visita a Abderramán, sultán de Marruecos. Junto a ellas, la hilera de El paisaje: entre la materia y el espíritu, naturaleza y acantilados donde los elementos cobran vida por su fuerza y realismo. Y, cómo no, exquisitas las obras Cama deshecha y El taller, de pequeño formato, pero con gran personalidad y autenticidad. En definitiva, una muestra única de uno de los grandes nombres de la historia del arte universal, que, tras su paso por Madrid, aterrizará a partir de febrero en Barcelona.

Imágenes de la exposición 'Delacroix (1798-1863)' por cortesía de Obra Social 'la Caixa'.
Vista de una ciudad, (1832).
Mujeres de Argel en sus habitaciones (1834).
Más contemporáneos y arriesgados son los Cuerpos al descubierto de Juan Palomares, que se exhiben en La Fresh Gallery hasta el 27 de enero. Una visión completamente diferente que invita a introducirse en la mente de las mujeres imaginadas por el artista a través de sus miradas tan profundas como vacías. Una estética natural y, a veces, salvaje. El concepto de la belleza que propone el joven granadino rompe con los estereotipos, apostando por figuras atrevidas, en ocasiones enfermas, misteriosas y provocativas, y en otras conmovedoras, sensibles e incluso exóticas. Los ojos llenos expresión de cada radiografía femenina nos adentran en el mundo de la soledad, de la fuerza interior del ser humano, del ser irracional, ofreciendo y despertando una contraposición de impresiones en la mente del espectador que pide compresión y provoca atracción. La obra de Palomares no deja indiferente, ya sea con sus piezas minúsculas o sus lienzos de gran tamaño, proporcionando la visión particular de una belleza que fascina tanto por su decadencia como por su continua evolución, sometida siempre a la interpretación de quien compone y quien observa. Exquisito proyecto para un espacio singular como es La Fresh Gallery, sala acogedora, actual y rompedora que continuará sorprendiendo en los próximos meses con conceptos tan perversos como sublimes.

Imágenes de la exposición 'Cuerpos al descubierto' de Juan Palomares, en La Fresh Gallery.

             Y soberbia es también es la muestra Contraluz, que la Sala Canal de Isabell II de Madrid acoge hasta el 1 de abril de 2011, una exposición sobre la obra del artista argentino Juan Gatti, reconocido fotógrafo, diseñador gráfico y director de arte. Quizás, para el gran público, sus imágenes más conocidas, y reconocidas, son las creadas para la mayoría de los carteles de las películas del cineasta Pedro Almodóvar; entre ellas, Mujeres al borde de un ataque de nervios, Tacones lejanos, La flor de mi secreto, Hable con ella, La mala educación, Volver o Los abrazos rotos. También ha trabajo junto a otros directores como Fernando Trueba y Álex de la Iglesia. Pero, dentro del diseño gráfico, su trayectoria ni comienza ni termina en el universo cinematográfico. Ha trazado portadas de discos de Mecano, Miguel Bosé y Fangoria, entre otros artistas del panorama musical nacional, y ha ideado campañas de moda para Purificación García, Jesús del Pozo, Elena Benarroch, Loewe y Sybilla, entre otras firmas y diseñadores. La exposición también recoge una extensa muestra fotográfica, bellas composiciones que en ocasiones descubren rostros conocidos como los de Elena Anaya, Únax Ugalde, Cheraldine Chaplin, Penélope Cruz, Javier Bardem, Ana Belén, Leonor Watling, Laura Ponte o Bimba Bosé, entre otros. Las imágenes y los carteles se completan con portadas de las principales revistas de moda, pruebas para importantes eventos como el New York Film Festival y estampas que homenajean a exuberantes pin ups, así como a la movida madrileña de los 80.

Cartel de la película 'Tacones Lejanos', dirigida por Pedro Almodóvar (1991) 
© Cortesía de Juan Gatti. 
Cartel de la película 'La mujer sin cabeza', dirigida por Lucrecia Marte (2008) 
© Cortesía de Juan Gatti. 
Por otra parte, el culto al cuerpo, la naturaleza y el mundo animal imperan en la serie Contraluz, nombre con el que se presenta este recorrido por los más de treinta años de trabajo de Gatti, y que en este apartado reúne una colección de fotografías inéditas en blanco y negro de nueva creación y en gran formato, que en ocasiones parecen traspasar los muros gracias a un realismo a la vez sereno y rico en movimiento.

Contraluz, 2011 © Cortesía de Juan Gatti.
 En definitiva, una trayectoria iconográfica asombrosa que cuenta con prestigiosos reconocimientos como el Premio Nacional de Diseño (2004) y la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes (2010). Una propuesta que forma parte de la cultura del arte, que sustenta la expresión y la inspiración con que cada artista interpreta su obra para transmitirnos, en cada sala y con cada una de sus piezas, emociones, ideas y conceptos que invitan a la reflexión, el placer y la admiración.