domingo, 29 de diciembre de 2013

2013: SEFF, un año de cine (I)

La X edición del Festival de CineEuropeo de Sevilla constató, más allá del décimo aniversario de una cita consolidada e imprescindible dentro de la industria del séptimo arte, la producción de cintas que, a pesar de contar con escasos recursos en su mayoría, elevan su talento formal e ingenio artístico por encima de las habituales producciones del circuito oscarizado. Una selección de películas que, a su vez, contribuyen a encumbrar la calidad de un festival rico en pequeñas joyas cinematográficas.
          Trabajos que invitan a la reflexión, como Class Enemy’ (Rok Bicek, 2013), una revisión de la relación entre profesor y alumnos que ahonda en su lado más distante para estudiar temas como el suicidio, el sentimiento de culpa, el acoso o el liderazgo. Otros, apuestan por un análisis socio-cultural del país de origen: es el caso de In Bloom’ (Nana Ekvtimishvili y Simon Groß, 2013) o The Selfish Giant’ (Clio Barnard, 2013), que parten de la joven mirada de sus protagonistas para acercarnos a la crueldad de vidas expuestas a la violencia, el machismo o la marginación, historias que al mismo tiempo sobresalen por el valor de la amistad de quienes resisten con fuerza y, en algunos casos, resignación.


          En el SEFF hay sitio para filmes que, desde su humildad y sencillez, aportan al espectador un soplo aire fresco. Sin pretensiones, We are the best!’ (Lukas Moodysson, 2013) se coló acertadamente para aliviar la densidad de un minucioso programa, compartiendo con algunas de sus compañeras de proyección esa alianza juvenil para sumarle el descaro musical de sus pequeñas, genuinas y entrañables ’punkis’. En otros casos, la formalidad impera sobre el guión y resultan propuestas tan interesantes como la de Berberian Sound Studio’ (Peter Strickland, 2013), terror audiovisual con personajes misteriosos, en algunos casos con estética aparentemente monstruosa, incluso deformada, insertos en un ambiente de extraordinaria riqueza fotográfica y, sobre todo, sonora. Un juego con lo onírico que nos transporta a situaciones de un Surrealismo también presente en Borgman’ (Alex van Warmerdam, 2013), comedia negra, de enredo, retorcida, con tintes de la gloriosa ‘Funny Games’ (Michael Haneke, 1997) y de la locura de 'Holy Motors' (Leos Carax, 2012), que no deja impávido al público con un relato sin horizonte sobre una tribu de nómadas urbanos, trabajando excepcionalmente con los actores el desarrollo de una trama que escapa a toda lógica…, o no.


          La animación encuentra asimismo su lugar con la israelí The Congress’ (Ari Folman, 2013) para criticar a ese gigante de Hollywood. Y lo hace recuperando a uno de los personajes más entrañables de los cuentos adolescentes del cine, aquella Robin Wright de ‘La princesa prometida’. Los intereses más egoístas de la industria, la supervivencia y sumisión de sus intérpretes..., pero también un planteamiento sobre las nuevas tecnologías y la digitalización de las propias emociones para idear personajes al antojo de guiones que no requieren ya de presencia física para crear historias con protagonistas que pierden su identidad a merced de su configuración en un ordenador. Un sorprendente planteamiento que oscila entre lo real y lo animado, e introduce dibujos alucinógenos con una visión futurista para exponer y debatir la necesidad de recuperar el lado más auténtico y humano del cine…, y de la propia vida.


          Si bien el drama familiar Alabama Monroe’ (Felix Van Groeningen, 2012) supuso un déjà vu en la gran pantalla, la cinta presumió de ser un ejemplo de que la mirada con la que se afronta un proyecto puede superar con creces sus trabajos predecesores. Así, la cinta belga se convierte en una película visceral, a veces conmovedora a veces trágica, con una magnífica dirección artística que deja interpretaciones desgarradoras y una coprotagonista indiscutible, la música, que la conforma como una película con alma bluegrass. Un viaje interior también presente en la premiada por la X edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla, El desconocido del lago’ (Alain Guiraudie, 2013). La francesa aborda el lado más íntimo del cruising y ahonda en aspectos como la soledad y la amistad en las relaciones homosexuales. Arriesgada y valiente en escenas de sexo explícito que, sin embargo, forman parte de un conjunto bañado de emociones involucradas en una trama de amor, deseo, obsesión y misterio con una fotografía tan salvaje como sensible. Un ligero thriller honesto y libre, con algunas escenas que en ocasiones se vuelven repetitivas, pero que no restan belleza a la franqueza del resultado final.


2 comentarios:

  1. Gracias por este artículo, ya que no pude ir este año con lo que cuentas y contarás en próximas entregas me haré una idea de lo que aconteció en esta última edición. Por cierto, análisis muy buenos de las películas mencionadas, saludos cinéfilos

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    1. Gracias a ti, Alejandro. Se te echó de menos en las proyecciones del SEFF. Me alegro que te haya gustado la entrada, un placer viniendo de ti. Un abrazo!!

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