domingo, 30 de diciembre de 2012

SEFF (IV): la última proyección


El cine francés ha dejado excelentes títulos en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, historias como la protagonizada por Daniel Lavant en su interpretación de un actor, “irónicamente llamado Óscar, en una noche de trabajo en la que se convierte en diferentes personas para llevar a cabo misteriosos encargos. ¿O quizás es simplemente la expresión de sus múltiples personalidades?”. Admirada y repudiada a partes iguales, lo cierto es que ‘Holy motors’ no deja indiferente a nadie. Esta pieza surrealista creada por Leos Carax es tan extremista como intimista. El director francés nos adentra en todo un catálogo de personajes recreados por su protagonista para hacernos imaginar una vida sin límites. No sabemos si asistimos a una relación de escenas interpretadas por actores para caprichosos y extravagantes clientes, o si simplemente son profesionales que conciben la profesión de una forma apasionadamente inaudita. Tantas deducciones como máscaras hay en la película. Y entre sus múltiples concepciones, es innegable el valor de sus efectos especiales, gracias a un maquillaje realmente brillante, que nos hace contemplar la capacidad interpretativa del actor, capaz de pasar de un papel a otro en apenas unos minutos. ¿Metáfora del paso del tiempo? Puede ser. Entre tanto espectáculo, un momento musical espléndido a cargo de Kylie Minogue, magnífica. Un sin sentido que juega con el canibalismo, el misterio o el melodrama, entre sus también diversos géneros, todos envueltos en un mismo filme que, sin duda, es un absoluto homenaje al mundo de la interpretación.


También francesa, pero alejada del surrealismo de Carax, ‘Amour’ aborda la historia de “una pareja que, en su otoño, vive plácidamente en un confortable piso. Anne se dedica a dar clases de piano, pero al sufrir una serie de ataques deja de ejercer su profesión y, lo que es peor, una demencia empieza a aflorar. El ver desvanecerse ante sus ojos la identidad de la persona a la que amó, hace que Georges se divida entre la estupefacción y la tristeza sin saber cómo asumirlo”. Muy honesta, la última cinta de Michael Haneke muestra el lado más amargo y agrio de una enfermedad. Pero lo aborda con sencillez y naturalidad, sin apelar al lamento, pero con instantes que duelen por su cruel e inminente realidad. Al mismo tiempo, la presencia incondicional de un hombre entregado al amor por una mujer, desbordado por una situación inesperada pero con la fuerza suficiente como para dejar a un lado su propia vida apostando por mantener vivos los últimos trazos de conciencia que, cada vez en menor medida, afloran en la lucidez de la persona con la que ha compartido su existencia. Junto a esta historia, una complicada relación entres padres e hijos marcada por la incomprensión y la incomunicación. Admirables interpretaciones de Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva que, con una extraordinaria sutileza, logran penetrar en el interior del espectador.



Y sorprendente resultó ‘Call Girl’, una trama policíaca “en la que altos cargos políticos se ven envueltos en un escándalo de prostitución que seguimos a través de Iris, adolescente rebelde que termina enredada en el negocio”. Ambientada en la Suecia de los años 70, el trabajo de Mikale Marcimain se enmarca en una época marcada por la liberación de la mujer y la revolución sexual. En este despertar, dos jóvenes se ven envueltas en una red de proxenetismo para desarrollar un argumento donde el dinero y la hipocresía del poder generan un alto interés y una avispada tensión. Con tintes de novela negra, la propuesta sueca traslada a la gran pantalla una serie de sucesos basados en hechos reales con una dirección notable y una perfecta ambientación. Espléndido vestuario y colosal banda sonora para acompañar las acciones de unos personajes empujados por el ansia de dinero y el placer del sexo. Sin duda, una de las mejores películas que han pasado por la IX Edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla, que ha dejado en su programación otros muchos títulos atractivos, curiosos y originales, como ‘Invasor’ (Daniel Calparsoro, España), ‘Mapa’ (León Siminiati, España), ‘A night too young’ (Olmo Omerzu, República Checa) o ‘Cherchez Hortense’ (Pascal Bonitzer, Francia). Una cita, en definitiva, consolidada y plausible gracias a un esfuerzo constante y una dedicación exhaustiva que se hace imprescindible para público y crítica por su calidad, buen gusto y trabajada organización. 




1 comentario:

  1. Creo que "Amour"es una de las películas de l temporada, dicen que el Oscar a Haneke esdifícil que se loden pero ojalá se equivoquen, un abrazo José Carlos y feli día de Reyes

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