sábado, 31 de diciembre de 2011

Festival de auténtica pasión por la música

La primera edición del FNAC Music Festival ha ofrecido en Madrid y Barcelona un estupendo evento para los amantes del pop rock nacional, un cartel encabezado por Amaral, Love of Lesbian e Iván Ferreiro, y perfilado con Christina Rosenvinge, Second y The Noise, en el caso de la capital española, y con Antonia Font, Delafé y las Flores Azules, y Cyan, en la ciudad condal.
           Aunque con algunos problemas de sonido y un eco que en ocasiones no dejaba apreciar la voz de los artistas, el Palacio de los Deportes madrileño abrió su cita con la actuación de los jóvenes The Noise, que aparecieron en el escenario con una propuesta fresca que comenzó a levantar el ánimo de los asistentes con temas eléctricos y muy enérgicos. A continuación, Second tomó las riendas para presentar su último trabajo, “Demasiado soñadores”. Galardonados recientemente con dos Premios Nacionales de la Música y la Creación Independiente, Pop-Eye 2011, interpretaron canciones conocidas como ‘Muérdeme’ o el single ‘N.A.D.A.’, siguiendo así la estela levantada por sus antecesores en el festival. Dos intervenciones breves que prácticamente no superaron los treinta minutos de duración, pero que mostraron las ganas y el impulso que están tomando las nuevas generaciones del indie español.



          Algo más sosegada y tranquila, Christina Rosenvinge subió al Fnac Music Festival con un arranque marcado por algunos problemas de sonido y afinación. Temas de su última etapa en solitario y algún éxito de los años 90 se mezclaron para ofrecer una actuación que pasó desapercibida para el público. ‘Mi vida bajo el agua’, ‘La distancia adecuada’, ‘Canción del eco’, ‘Alguien que cuide de mí’ o ‘Tú por mí’, fueron algunos de los temas interpretados por Rosenvinge; lo mejor, la artista al teclado para culminar su participación. Y es que la madrileña sigue estando en forma, aunque quizás el escenario no era el más adecuado, ya que es en un ambiente más íntimo donde se puede apreciar la calidad de sus letras y la dulzura de su voz. Así lo demostró en el Nocturama 2011, donde tuvo una excelente acogida y una actuación memorable.


            En el ecuador del Festival, Iván Ferreiro llegó para compartir con el público sus “Confesiones de un artista de mierda”. El gallego no defraudó y volvió a hacer gala de un estilo único e inconfundible, con actitud a veces pasota y gestos característicos de su espectáculo, pero dejando siempre evidente su supremacía artística ya sea en solitario o cuando lideraba el grupo Los Piratas. El compositor adentró la cita en la noche con ‘El viaje de Chihiro’, ‘Mi furia paranoica’ o las aclamadas ‘Promesas que no valen nada’ y ‘Años 80, clásicos de su repertorio que forman parte de la historia de la música de nuestro país. Uno de los momentos más especiales se vivió cuando Ferreiro invitó al escenario a Santi Balmes, vocalista de Love of Lesbian, con quien interpretó ‘El equilibrio es imposible’, desatando una vez más los vítores del respetable.



            Apenas una hora, breve pero intensa, duró la actuación del artista, el mismo tiempo que Love of Lesbian deleitó a sus admiradores con piezas como ‘Club de fans de John Boy’, ‘Algunas plantas’, ‘Noches reversibles’ o ‘Loscolores de una sombra’. De nuevo, Balmes y Ferreiro se sumaron en el escenario y exhibieron una extraordinaria química en ‘1999’. Para quienes asistimos por primera vez a la música de la banda en directo, los problemas de sonido quedaron en un plano secundario y nos dejaron con un buen sabor de boca, un auténtico baño de masas y deseos de disfrutarlos más distendidos en solitario. Eso sí, un cierre magnífico con el tema “Allí donde solíamos gritar”.



            Y entonces llegó Amaral. ‘En solo un segundo’ abrió y conquistó al público que los esperaba desde primera hora de la tarde. Los zaragozanos pisaron el escenario para presentar “Hacia lo salvaje”, un trabajo que, si bien a priori no posee la personalidad de discos anteriores, el talento y el control del grupo sobre el escenario casi lo eleva a la categoría de obra maestra. Entre temas nuevos como ‘Esperando un resplandor’, ‘Riazor’, ‘Montaña rusa’ o ‘Como un martillo en la pared’, no faltaron clásicos como ‘Sin ti no soy nada’, ‘El universo sobre mí’ o ‘Kamikaze’. Casi dos horas de actuación que, cuando parecía finalizar con su gran ‘Revolución’, continuó desafiando a las luces del Palacio de los Deportes ya encendidas para cumplir su promesa: interpretar cada uno de los temas de su ruta hacia lo salvaje. Fue entonces cuando nos regalaron una última joya musical, ‘Cuando suba la marea’. Y es que Amaral logra en cada directo transmitir un entusiasmo y una fuerza como pocos, echándole unas ganas que contagian la esencia y la devoción de un pop rock admirable. 



            Así, el Fnac Music Festival se estrenó con más de seis horas de buenos conciertos y grandes artistas, con algunas deficiencias técnicas, pero con la virtud de haber dado a luz un evento digno de elogiar para los amantes de la música y del que habría que tomar nota para difundir más habitualmente por todo el país. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario