La
primera vez que tuve la oportunidad de entrevistar a Vega (@VEGAOFICIAL) me proporcionó un titular que, a día de hoy, he recordado varias ocasiones: “He aprendido que los
sueños no son para cumplirlos, sino para soñarlos”. Fue por enero de 2004,
cuando yo daba mis primeros pasos como profesional del Periodismo y ella iniciaba
su carrera en el mundo de la música con un primer disco que, días más tarde,
arrancó la emoción y los aplausos de quienes asistimos a la presentación de India en el Gran Teatro de Córdoba. Aquella
noche nos invitó a un viaje directo al
sol, envolviéndonos en su propio
mundo y en un olor a azahar que,
junto a la verdad de su ser, elevó un
himno a su pasión por la música, Grita!.
Desde entonces, esta joven cordobesa
ha recorrido un largo camino, todavía sin final, con paradas a veces
arriesgadas, pero siempre sinceras y auténticas: Circular, Metamorfosis y La Cuenta Atrás. Los temas de
este último disco, un trabajo autofinanciado, son los que están girando
actualmente por nuestro país. En una de sus estaciones, Sevilla, entonaron una noche de
entrega, de pasiones, de acordes…, en definitiva, de música.
El vuelo 547
aterrizó en la Sala Custom en un
recorrido por la honestidad y la creatividad de una compositora que ha trabajado su ascenso como
artista despacio, con buenas letras y
fiel a unos valores reales y profundos, contando historias capaces de despertar
el interés de nuestros sentidos. Y me permito centrarme en la Vega que más me
conquista, la abismal, la emotiva, la de ‘Mi habitación’, canción por antonomasia, capaz de regalarnos en una
noche temas como ‘El más feliz’, ‘Me compadezco de ti’ o su último single,
‘Réquiem’, que se inyectan
directamente en nuestra piel para dar expresión a la felicidad, la amistad, el amor, la tristeza y la esperanza. Un trayecto que bien podría durar
‘48 horas’ y, aún así, sería incansable.
Es lo que ocurre cuando se asiste a un recital que parece haber salido de ‘700 cartas’ escritas con franqueza y con
las ganas suficientes como para seguir luchando por una vocación, más que por
una profesión. No falta en este viaje un repaso por algunas de las canciones de
sus anteriores trabajos, como ‘Mejor mañana’, ‘Lolita’, ‘Te tengo a ti’, ‘Faro de guía’ (un precioso canto a una tierra maravillosa, Galicia)
y la simplemente extraordinaria ‘Cuánta decepción’. Entre ellas, en acústico, versiones de los temas ‘Creep’, de Radiohead, y ‘What's up’,
de 4 Non Blondes. Si llega a
interpretar ‘Every breath you take’,
de The Police, me arrodillo…, pero
tuvimos suficiente, aunque siempre nos deje con el placer de necesitar más.
¿Cómo mejorar aún más la noche? Con un broche final
magnífico, ‘A tientas’, un cierre de esta Cuenta Atrás que convierte el dolor en
esperanza acelerando el corazón con un valiente sonido y una voz tan segura
que, a pesar de su juventud, recuerda en determinados instantes a la grandeza
de Luz Casal.
Gracias a SON Estrella Galicia (@liveEG) por apostar por la buena música y acompañar a esta autora y cantante de los sentimientos en su particular vuelo. Gracias a Vega,
por su compromiso, por permitirnos colaborar al comprar las entradas de sus
conciertos con la Asociación Corazón de León (@ORCORAZONDELEON) en la lucha contra el cáncer
infantil.
No sé qué quedará de aquella joven que soñaba sus sueños. Aún recuerdo la magia de su voz y su rostro emocionado sobre el escenario del Gran Teatro de Córdoba al interpretar India acompañada de las suaves notas de un piano de cola. Su evolución desde entonces ha sido indiscutible y admirable, en sonido, arreglos, tesituras e imagen, es evidente. Pero su esencia, sin duda, permanece en cada una de las letras que compone, en cada una de las notas que concibe con decisión y valentía, luchando por una forma de vivir y de sentir. Así lo percibimos quienes asistimos a sus conciertos ante la imagen de una artista inseparable de su guitarra. Porque como tú…, no hay dos. Enhorabuena y gracias a ti también, Mercedes.
No sé qué quedará de aquella joven que soñaba sus sueños. Aún recuerdo la magia de su voz y su rostro emocionado sobre el escenario del Gran Teatro de Córdoba al interpretar India acompañada de las suaves notas de un piano de cola. Su evolución desde entonces ha sido indiscutible y admirable, en sonido, arreglos, tesituras e imagen, es evidente. Pero su esencia, sin duda, permanece en cada una de las letras que compone, en cada una de las notas que concibe con decisión y valentía, luchando por una forma de vivir y de sentir. Así lo percibimos quienes asistimos a sus conciertos ante la imagen de una artista inseparable de su guitarra. Porque como tú…, no hay dos. Enhorabuena y gracias a ti también, Mercedes.
¡Qué bonito lo que escribiste! Vega es una gran artista ;)
ResponderEliminarMuy de acuerdo contigo, una artista sincera y auténtica :)
ResponderEliminarEl concierto de Córdoba fue en 2004, no en 2008 ;)
Cierto, me he despistado, y eso que he estado estos días hablando de él..., muchas gracias por el apunte ;)
Eliminarmaravillosa cronica! maravillosa vega! y maravilloso tu!
ResponderEliminar